La migración, el refugio y el desplazamiento forzado son el motivo por el que se creó la Pastoral de Movilidad Humana. Partimos de un hecho social permanente que suele venir acompañado con la vulneración de los derechos, la discriminación y el rechazo, a la población migrante y refugiada.
Dada la coyuntura que viven las familias migrantes en el mundo, el Papa afirma que la respuesta a dicha problemática se puede modular a través de cuatro verbos: Acoger, proteger, promover e integrar.
Del mismo modo, buscamos promover y contribuir a la construcción de una sociedad más inclusiva, hospitalaria, solidaria y tolerante hacia las personas en situación de movilidad y las diversidades culturales.
Este proyecto se inició el 1 de octubre del 2013 ofrece asistencia y acompañamiento Jurídico y Psicosocial a la población migrante y refugiada en la provincia de Imbabura, junto a la ayuda humanitaria a través de un Gestor social.


